"Pro vitas significantium"
Inserita il: 13/04/2016
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Continuamos colaborando con el curso para Acompañantes espirituales, agentes pastorales de la escucha, profesionales de la salud y docentes tutores, desde la Logoterapia. Este curso de tres años de duración, ha iniciado, como proyecto conjunto, entre CPEL (Centro de psicología existencial y Logoterapia) y Centro Loyola (de espiritualidad y cultura de los Jesuitas) en marzo de 2015.
Hemos sido sorprendidos este nuevo año de curso, por la cantidad de inscritos, tanto para 1° año como para 2°; 98 personas que encuentran en este curso una posibilidad de integrar espiritualidad y psicología humanista, en su realidad de servicio pastoral y profesional. En este curso me encuentro colaborando como coordinadora y profesora, junto a psicólogos y counselors en logoterapia y el apoyo de los sacerdotes y hermanos Jesuitas del Colegio Máximo de San MIguel, Buenos Aires, especialmente el Padre rector Francisco Gismondi y su equipo de Centro Loyola, y en particular al Lic. prof. Eugenio Pérez Soto-rector de CPEL, quien ha confiado y acogido esta intuición para la formación y el acompañamiento pastoral en el área de la escucha y la espiritualidad.
Este curso capacita en el arte de la escucha, permite una autoformación a nivel humano (entendido como integración desde la dimensión espiritual y de la dimensión psico-física) y especialmente la integración con la espiritualidad cristiana, abierta a la escucha y acompañamiento de personas "dolientes" en situación limite y falta de sentido de la vida, cualquiera sea su situación y experiencia de fe o creencia religiosa.
“Más que nunca necesitamos de hombres y mujeres que, desde su experiencia de acompañamiento, conozcan los procesos donde campea la prudencia, la capacidad de comprensión, el arte de esperar, la docilidad al Espíritu, para cuidar entre todos a las ovejas que se nos confían de los lobos que intentan disgregar el rebaño. Necesitamos ejercitarnos en el arte de escuchar, que es más que oír. Lo primero, en la comunicación con el otro, es la capacidad del corazón que hace posible la proximidad, sin la cual no existe un verdadero encuentro espiritual. La escucha nos ayuda a encontrar el gesto y la palabra oportuna que nos desinstala de la tranquila condición de espectadores.” (EG 171)
Hna. María de los Ángeles Seijo, sjbp
