Experiencia de pastoral en el Centro Penitenciario Femenino Santiago de Chile
Inserita il: 19/12/2013
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DIOS QUIERE NACER EN NUESTRA VIDA Y EN NUESTRO MUNDO
Este tiempo que vivimos, es un tiempo de espera, un tiempo de volver a empezar, un periodo de reencontrarse con aquel que sale a nuestro encuentro, un tiempo de encontrar en el fondo de sí mismo, todo lo que puede ser salvado. Dios quiere nacer en nuestros corazones; pero especialmente quiere nacer en los corazones que no tienen esperanza, que se sienten aislados y rechazados por la sociedad, en estos corazones donde prima más el dolor y el sufrimiento por sus familias.
Jesús Buen Pastor quiere ser esperanza y consuelo para estas personas, Él mismo nos dice “No es la gente sana que necesita médico sino los enfermos, no he venido a llamar a justos sino a pecadores” Mt. 9,12-13. Motivada por esta invitación del Señor, me he sentido impulsada a ir al encuentro de un grupo de mujeres que se encuentran privadas de su libertad por diferentes motivos. Durante tres meses he asistido todos los domingos al Centro Penitenciario Femenino, en Santiago de Chile, para compartir la Palabra de Dios y temas de preparación a los sacramentos del Bautismo, la Primera Comunión y la Confirmación. Con esta experiencia, reconozco que Dios nunca abandona a sus hijos, es por eso que se sirve de mediaciones humanas para colaborar con su proyecto de construir su Reino en el corazón de cada persona o mujer que se encuentra en la cárcel.
Los motivos de cada una son muy diversos; pero confío que la misericordia del Señor sobrepasa las barreras, hay mujeres que están ahí por la injusticia, otros casos son por ignorancia (no saben leer ni escribir), en algún momento se dejaron engañar, y otras porque no son capaces de romper cadenas de familias enteras que se encuentran en esta situación de delincuencia, esto no quita que hay personas que hicieron mucho daño a otras personas y están pagando su condena, creo en la compasión del Señor y Él espera que sus corazones, un día, se dejen encontrar por ÉL que es capaz de recrear a sus criaturas.
Doy gracias a Jesús Buen Pastor por esta experiencia compartida, no es fácil trabajar en este lugar de mucho sufrimiento; pero vale la pena, agradezco a Dios por el carisma dado a nuestra Congregación, es una riqueza grande que vivamos abiertas a las necesidades de la gente y a los signos de los tiempos; pero especialmente por estar presente en los lugares más vulnerables de nuestra sociedad.
Como Pastorcita me siento invitada y motivada a hacer vida lo que nos dijo el Padre Alberione “Ustedes serán las hermanas, las madres, las maestras, las catequistas, las consoladoras de todo dolor, un rayo de luz y de sol benéfico y continuo en la parroquia”.
Hna. Natali Bardales
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luz Elmira
21/12/2013 | 21:02
Feliz Navidad ! Gracias Natali y Comunidad porque con su presencia llega al corazón de tantos hermanos que viven en soledad
Te acompañamos con la oración para que sea Jesús Niño que reine en el corazón de cada una de nuestras hermanas
Albina Bosio
21/12/2013 | 18:21
Congratulaciones por esta iniciativa. Que Diós las bendiga.
Buena preparación y celebración de Navidad. Un grande abrazo. Hna. Albina
Nora Herrera
20/12/2013 | 02:15
Natali y comunidad, ¡qué linda experiencia1! Dios bendiga su labor pastoral y permita que estas personas puedan superar sus dificultades y recuperar su libertad. Comunidades de México.
